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En Los Molinos, personas comprometidas con la emancipación humana y la protección de la naturaleza vienen sufriendo ataques físicos y amenazas durante las últimas dos décadas. Se ha franqueado un umbral: el pasado miércoles 24 de abril, alrededor de las dos de la madrugada, ardió el vehículo particular de Adolfo Rodríguez Gil, que estaba estacionado delante de su vivienda.
Adolfo es un miembro muy querido de Ecologistas en Acción Sierras, una de las asociaciones que forman parte de la Federación Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid. Se trata de una persona muy involucrada en causas ecológicas y sociopolíticas. Actualmente es concejal en la oposición, en el Ayuntamiento de Los Molinos, por el Grupo Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde.
Era una madrugada fría y el coche llevaba una semana sin utilizarse: la ignición espontánea parece una posibilidad muy remota. Todo apunta a un acto de agresión. Cabe recordar aquí que, el primero de mayo de 2021, en el buzón del domicilio de este compañero de Ecologistas en Acción Sierras apareció una carta anónima con propaganda de Unidas Podemos y Más Madrid pintada de forma insultante… y un cartucho de fusil, viejo y ya percutido. Y se podrían evocar otros episodios de amenazas que van subiendo de tono: compañeros del mismo grupo municipal también fueron agredidos a lo largo de varios mandatos (con una reciente agresión física en mayo de 2023).
Este ataque contra un concejal ecologista profundiza el retroceso democrático que constatamos en nuestro país. Asistimos a una brutalización creciente de nuestra vida política, atizada sobre todo por una confluencia de derecha y ultraderecha en el marco de una sociedad que va perdiendo reflejos democráticos. Por otra parte, la violencia contra activistas ecologistas es frecuente en localidades pequeñas de toda España. Quienes luchan contra la especulación urbanística, por los caminos públicos, por el derecho a la vivienda o contra la destrucción de la naturaleza se enfrentan a una creciente violencia amparada en ocasiones por élites locales.
En la Sierra de Guadarrama, diversos movimientos sociales emancipatorios (y junto a ellos Ecologistas en Acción Sierras) han venido peleando cada metro cuadrado de territorio amenazado por el hormigón especulador y el desprecio por la naturaleza. Y se han obtenido éxitos importantes en el municipio de Los Molinos: echar atrás las Normas Transitorias y con ellas todos los crecimientos previstos para miles de viviendas, impedir la urbanización de Los Veneros, impedir la construcción de una plaza de toros centro comercial, luchar para revertir a suelo protegido la gran parcela de la inmobiliaria ONCISA, pelear para obligar a que los Planes de Aprovechamiento Cinegético sean públicos, pelear para que tengan que derribar la plaza ilegal de capeas en el Prado de la Guapa y denunciar las fiestas ilegales, etc, etc. Luchas, como es obvio, incómodas para poderes fácticos locales que quieren hacer de la Sierra su cortijo para explotar y especular a su gusto, y no dudan en atacar a quienes nos oponemos. Pero no vamos a cejar en nuestras luchas, porque en la época de la Sexta Gran Extinción y la emergencia climática nos va la vida en ello.
Con este comunicado manifestamos todo nuestro apoyo a nuestro compañero Adolfo Rodríguez, y pedimos que la Policía Científica y la Guardia Civil actúen rápidamente para localizar a los autores de lo que parece un siniestro intencionado y motivado políticamente.
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