El embalse de Valdecaballeros (Badajoz): para qué se usa y en qué punto está su posible derribo

11 months ago 58

La decisión del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) de derribar el embalse de Valdecaballeros en la cuenca del río Guadiana ha generado mucha polémica, con oposición local. La función original de este embalse era enfriar una central nuclear que nunca entró en funcionamiento por la moratoria nuclear de 1984. Al acabar su concesión (el permiso para tener el derecho al uso privativo del agua) en 2021, la normativa española obliga a que sea demolido, algo que va en la línea de la recuperación de los ríos que promueven las autoridades europeas. La Confederación Hidrográfica del Guadiana afirma que su derribo no afectará al suministro de agua, pero la Junta de Extremadura ha recurrido su derribo mencionando motivos ambientales y posibles “problemas de abastecimiento”.

Un embalse construido para enfriar una central nuclear que nunca entró en funcionamiento, del que dos municipios se abastecen y cuya concesión ha acabado

El embalse de Valdecaballeros (Badajoz) tiene un capacidad total de 71 metros cúbicos (m3) y su presa, la pared que contiene el agua, acabó de construirse en 1984. El embalse se creó para refrigerar una central nuclear que nunca entró en funcionamiento por la moratoria nuclear de ese mismo año. En la actualidad, los municipios de Valdecaballeros y Castilblanco se abastecen de este pantano. Según la Plataforma en Defensa de las Fuentes, no hay una concesión autorizada para hacerlo. Desde Maldita.es hemos preguntado a la Confederación Hidrográfica del Guadiana sobre la existencia de dicha concesión, aunque por el momento no hemos obtenido respuesta. De derribarse finalmente el embalse, las tomas para el abastecimiento se trasladarían al pantano de García de Sola/Puerto Peña, situado unos kilómetros más abajo.

Endesa, la empresa eléctrica que propietaria de la concesión para usar el agua de este embalse, renunció a ella en 2021, ha explicado la Agencia EFE. Por ese motivo debe ser derribado: la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas dicta que cuando se acaba una concesión, las construcciones existentes “deberán ser demolidas por el titular de la concesión o por la Administración a costa del concesionario”, salvo que su mantenimiento estuviese previsto expresamente en la concesión o lo decida la autoridad que la otorga.

Además, al acabar la concesión de los embalses, “por motivos de seguridad no se pueden dejar sin un responsable que garantice su correcta explotación y mantenimiento” según dicta la legislación de aguas en el reglamento de Dominio Público Hidráulico, señaló a Maldita.es la Confederación Hidrográfica del Tajo.

La Estrategia de la Unión Europea sobre Biodiversidad para 2030 ha fijado como objetivo liberar de obstáculos al menos 25.000 kilómetros de ríos en la Unión Europea (página 13), como recordó a Maldita.es Tony Herrera, presidente del Centro Ibérico de Restauración Fluvial (CIREF). En 2005 el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino creó la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos en el marco de la Directiva Marco Europea del Agua (DMA) para “ayudar a alcanzar el buen estado ecológico de los sistemas fluviales y mejorar su funcionamiento como ecosistemas”.

La demolición de la presa y la polémica sobre el abastecimiento de agua

Según la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), su demolición no afectará al abastecimiento de agua para la población. Sin embargo, la Junta de Extremadura (gobernada por el PSOE, al igual que el MITECO) afirma que el derribo “podría conllevar problemas de abastecimiento a los municipios de Valdecaballeros y Castilblanco” que habría que resolver de forma previa, según la administración autonómica.

La Junta de Extremadura ha recurrido la decisión del ministerio porque, según su criterio, “produce indefensión” para la administración autonómica “como parte interesada del procedimiento, ya que no ha sido informada de la misma ni ofrecida la posibilidad de realizar las alegaciones oportunas”. También alega que el derribo vulneraría la normativa ambiental por afectar a varios espacios naturales y especies de fauna y flora protegidos.

Los alcaldes y algunos vecinos de los pueblos junto al embalse también se oponen a su derribo. “Reporta beneficios ambientales, abastece de aguas de calidad a su pueblo y a Castilblanco (llega desde la sierra de Guadalupe), además de ayudar a la economía de la comarca con el turismo de pesca que atrae”, declaró a El País Gregorio Rodríguez (PSOE), alcalde de Valdecaballeros.

Por el “interés” de la Junta en preservar esta presa, el MITECO ha anunciado en Twitter que “está evaluando técnicamente la posibilidad de estimar la demanda de mantener esta infraestructura”.

Fuente: https://twitter.com/mitecogob/status/1653794035604094977

Un embalse pequeño en un río lleno de presas

La presa de Valdecaballeros “no sirve para nada y tiene una capacidad de embalse muy pequeña” pese a tener “una cierta entidad”, indica a Maldita.es el Grupo del Agua del Comité de Agua, Energía y Cambio Climático del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

Antes de Valdecaballeros está el embalse de Cíjara, con una capacidad útil mucho mayor (1.416 m3 frente a 71m3) y múltiples usos: abastecimiento, ganadero, hidroeléctrico y de defensa frente a crecidas de agua (conocidas como avenidas). Unos kilómetros más abajo, el Guadiana se encuentra embalsado con el embalse de García de Sola/Puerto Peña, con una capacidad útil de 472 m3 y usos de abastecimiento, ganadero, hidroeléctrico y de defensa frente a inundaciones.

En la cuenca hidrográfica del río Guadiana, formada por este río principal y todos sus afluentes, hay 53 embalses contabilizados en la web de la confederación.

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