Nuevo paquete de ayudas al sector de la cerámica. Pedro Sánchez anunció este martes 27 de diciembre en su balance del año ayudas de hasta 950 millones de euros y la aprobación del PERTE de descarbonización, un mecanismo que incluye “3.100 millones de inversión pública” a la industria manufacturera.
Ya el 22 de diciembre el Congreso aprobó una moción, a propuesta de Compromís, para “paliar los efectos de la crisis energética” en las empresas cerámicas de Castellón. En el texto se pedía al Gobierno que diera luz verde antes de que terminase el año a este PERTE industrial.
El sector llevaba tiempo denunciando la situación “crítica” que viven las empresas del sector y reclamando medidas para reducir el impacto que están generando la inflación y la guerra en Ucrania en la producción de cerámica, que se ha visto reducida en un 15% en el caso de los azulejos este año, según el último balance de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos (Ascer).
Te explicamos en qué situación se encuentra el sector de la cerámica y en qué consiste el paquete de ayudas que ha anunciado el Gobierno.
Las ayudas, una reclamación histórica del clúster cerámico
El Gobierno ha aprobado este martes 27 de diciembre el PERTE de descarbonización industrial, un sistema de ayudas que incluye una inversión pública de 3.100 millones de euros para la industria manufacturera, como explica en una nota de prensa el Ministerio de Industria. El objetivo de estas ayudas es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que generan los procesos de producción en este sector y mejorar su eficiencia energética.
Las empresas cerámicas llevan meses arrastrando una crisis importante. El sector no ha conseguido hacer frente a la subida de los precios de la energía derivada de la guerra en Ucrania, un factor clave en los procesos de producción.
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La industria cerámica depende del gas natural para alcanzar la temperatura necesaria en los hornos con los que se fabrican los productos, y Ascer calcula que uno de cada dos euros facturados se destinarán a pagar la energía.
En ese sentido, el sector ha ido reclamando ayudas para paliar estos efectos de la crisis energética. A finales de noviembre, Ascer se reunió con el Gobierno para pedir un mayor apoyo económico: “Es necesario que el sector reciba ayudas por un importe suficiente que permita a las empresas superar esta crisis con los mínimos cierres y la menor pérdida de empleos posible”, como explicó el secretario general de la entidad, Alberto Echavarría.
El impacto de los sobrecostes energéticos: una caída de la producción del 15% para 2022
El impacto de la crisis se está notando, por ejemplo, en la producción de azulejos: la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos calcula que caerá en un 15% en 2022 por los costes energéticos. De hecho, la factura energética se triplica con respecto al 2021 para estas empresas y llegará hasta los 2.566 millones de euros en 2022, según los cálculos del organismo.
A pesar de todo, “las ventas totales cerrarán en un dato positivo con un crecimiento del 17%” muy influenciado, eso sí, “por el incremento de los precios que las empresas han aplicado para tratar de compensar parte del coste de la energía”. En esa misma línea, el valor de las exportaciones también crece en 2022 con una subida del 17% con respecto al año anterior, aunque la demanda desciende un 11%.
Esto implica, según la asociación, “una pérdida de competitividad de la cerámica española” en un momento en el que “la competencia mundial es grande, con países con menores precios de energía y legislaciones más laxas”.
