Los 5 retos de Biden antes de las elecciones de 2024

Con el inicio del nuevo año, Joe Biden afronta los mayores retos de su presidencia en lo que prácticamente ya es la campaña a las elecciones presidenciales de 2024. El presidente estadounidense debe sortear una serie de desafíos nacionales e internacionales al tiempo que Donald Trump prepara una nueva candidatura. Aunque quizá ni siquiera sea Trump su próximo rival en las urnas.

Una de las suertes para Biden es que los republicanos acapararán la mayor parte de los focos a lo largo de los próximos dos años. Este verano, es probable que ya sepamos quiénes le disputarán la nominación republicana a Trump.

Quizá solo sea uno: el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis.O quizá sean varios y el partido vuelva a dividirse entre varias opciones que allanen el camino para Trump tal y como ocurrió en 2016.

Biden podrá mirar el desarrollo de la guerra civil republicana desde la aparente tranquilidad de la Casa Blanca. O al menos eso apuntan algunos frentes que le habían hecho un 2022 muy complicado:

La inflación muestra visos de estar aminorando.Vladimir Putin podría estar camino de perder su guerra.Y Xi Jinping tiene que lidiar con demasiados problemas pandémicos en casa como para crear demasiados problemas a la administración Biden.

Pero 2022 ya fue un año imprevisible y esas predicciones pueden saltar por los aires en cuestión de semanas.

El próximo dato de inflación puede ser malo.Putin puede usar un arma nuclear que hasta ahora no ha querido tocar.Y Jinping puede atreverse a una incursión militar en Taiwán.

Así que con la vista en Estados Unidos y en el extranjero, estos son los cinco retos que Biden tiene por delante antes de las elecciones de 2024.

5. El reto inicial de Biden antes de 2024: suprimir las dudas

Biden dijo a la prensa hace unas semanas que aprovecharía las Navidades para debatir con su familia sobre si presentarse a la reelección en 2024. Ahí influyen dos factores que Biden y sus aliados deberán sopesar:

La edad. Biden acaba de cumplir 80 años. Cumplirá 82 el mes en el que se celebran las elecciones de 2024 y llegaría a los 86 si acaba un segundo mandato.Los republicanos. Con Trump en la papeleta de las primarias, el partido republicano podría partirse en dos o más partes dependiendo del número de candidatos que quieran optar a la nominación del partido a la presidencia.

Biden lleva años mostrando una falta evidente de agilidad física y mental.

Sus traspiés son habituales y la imagen que proyecta al extranjero no es la mejor en un momento geopolítico tan delicado.Pero el mayor inconveniente para Biden es la percepción del electorado estadounidense. Si los votantes creen que no puede servir un segundo mandato, su debilidad podría aprovecharla Trump (u otro rival).

Pero descartar la reelección también significa abrir la veda a unas primarias demócratas que podrían dividir al partido en un momento en el que son los republicanos los que están desorientados. Especialmente, tras unas elecciones midterms con resultados decepcionantes para ellos.

Alternativas evidentes de sucesión como Kamala Harris están lejos de contar con el consenso del partido. Y políticos como Pete Buttigieg generan mucha discordia entre la izquierda.Abrir el abanico de candidatos podría crear un panorama como el de 2020, cuando casi una veintena de candidatos se disputaron retar a Trump y el partido peligró con quebrarse.

Como reto, Biden debe suprimir las dudas lo más pronto posible para marcar una hoja de ruta de cara a las elecciones de 2024.

4. Disuadir a Jinping y Putin

En materia geopolítica, pocos países presentan un reto para Biden antes de las elecciones de 2024 como Putin y Jinping. Uno ya lanzó una invasión contra Ucrania pese a las amenazas de Biden y el otro podría hacer lo propio conforme aumentan las tensiones en el Estrecho de Taiwán.

Putin ha dicho esta semana que está dispuesto a negociar, pero ni Kyiv ni Washington confían en sus palabras.

Pese al invierno, la guerra sigue encadenando escenas cruentas en el frente y en la retaguardia con motivo de los bombardeos rusos.El buen tiempo en la primavera podría mostrar un nuevo panorama y ofrecer nuevas oportunidades a los ucranianos para recuperar más territorio, aunque Rusia sigue fortificando sus posiciones.Biden y los demócratas han dejado claro que no cesarán en su apoyo a Ucrania. Solo este mes han aprobado decenas de miles de millones de dólares más en ayudas económicas y militares al país invadido.

En el caso de China, Jinping tiene numerosos problemas en casa y la confianza en su mandato se ha deteriorado en el último año, con lo que es posible que la prioridad de Taiwán haya bajado unos cuantos puntos en la lista del líder chino.

Por un lado, la crisis pandémica está golpeando estos días al país con la fiereza que la COVID-19 ya asestó a las potencias occidentales en 2020 y 2021.Por otro, las políticas restrictivas COVID-cero han frenado el progreso económico del país justo cuando el optimismo era más alto que nunca.

La reunión de Biden y Jinping hace unas semanas en Bali también puede haber calmado las tensiones sobre una posible invasión en Taiwán, pero los miedos persisten.

3. Defenderse de las investigaciones

Otro de los retos para Biden antes de las elecciones de 2024 será tener que lidiar con un partido republicano que este 3 de enero recuperará la mayoría en la Cámara de Representantes.

Con esa mayoría, los republicanos liderados por Kevin McCarthy pueden usar los comités congresuales para lanzar investigaciones contra Biden y su administración.Aunque el foco sin duda estaré en Hunter Biden. El hijo del presidente ha sido un objetivo habitual de los republicanos y los medios de la derecha.

Lejos de sus burbujas mediáticas, la estrategia de los republicanos con Hunter Biden ha sido un fracaso hasta ahora.

El foco de los republicanos en las fotos de índole sexual y la adicción de Hunter a las drogas no han probado ser mensajes efectivos.Una mayoría notable de estadounidenses está de acuerdo en que el Congreso lance una investigación sobre los negocios de Hunter, según una encuesta reciente de Fox News.Pero solo un 39% creen que Hunter hizo algo ilegal. Ese porcentaje cae al 35% cuando se pregunta sobre si Joe Biden ha cometido alguna ilegalidad.

Si las investigaciones son capaces de dar con cualquier conflicto de interés o influencia del presidente en los negocios de su hijo, el panorama podría dar un vuelco.

2. Frenar la inmigración ilegal

Otro de los focos de los republicanos es la inmigración. Y aunque el partido conservador tiene un historial peligroso en esa materia, uno de los retos de Biden de cara a las elecciones de 2024 pasa por poner freno al aumento de la inmigración ilegal en la frontera con México.

El número de migrantes indocumentados que cruzaron la frontera en el año fiscal 2022 superó las 2,76 millones de personas, superando por 1 millón el récord sentado en el año anterior.Desde la era Trump, las administraciones del expresidente y de Biden han podido devolver a muchos migrantes a México mientras se resuelven sus casos de petición de asilo y otros.

Los republicanos llevan meses dejando claro que quieren que la entrada de migrantes por la frontera se convierta en un mensaje prioritario de cara a 2024.

El gobernador republicano de Texas se ha pasado el último año enviando autobuses llenos de migrantes a estados gobernados por demócratas.Su intención es la de poner el foco en los fracasos de la administración Biden y en que son los estados sureños como el suyo, y no los más demócratas del noreste, los que normalmente lidian con el flujo de migrantes.

Al mismo tiempo, grupos activistas y progresistas siguen presionando a Biden para que busque soluciones permanentes para migrantes que llevan años residiendo en el país en situación irregular. Vista la división en Washington, es posible que contentar a esos aliados sea muy complicado en los próximos dos años.

1. El mayor reto de Biden antes de 2024: la economía (y el mensaje)

Ningún otro frente presenta mayor reto para Biden antes de las elecciones de 2024 que la economía. La inflación en 2022 estuvo cerca de desencadenar una derrota estrepitosa de los demócratas en las elecciones de medio mandato, pero la presencia de Trump y de políticos extremistas facilitó el desempeño del partido.

No todo está en manos de Biden. Es la Reserva Federal, no la Casa Blanca, la que se encarga de determinar la política monetaria para paliar la inflación.Por ahora, las estrategias del banco central estadounidense están probando ser efectivas y la inflación ha ido aminorando en los últimos meses.

Mientras tanto, Biden tiene que convencer a los votantes de que sus políticas están haciendo más llevadero el momento económico actual. Será difícil aprobar nuevas medidas teniendo en cuenta la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, pero algunas iniciativas podrían encontrar buen puerto.

Una de los mayores es un programa de créditos fiscales para familias con niños que demócratas y republicanos en el Senado llevan meses tanteando.El resto probablemente Biden tendrá que aprobarlas a través de órdenes ejecutivas. Y también, de una política comercial que priorizará Estados Unidos, a diferencia de gobiernos liberales previos a la era Trump.

Con esas nuevas estrategias y las ya aprobadas en los últimos dos años, Biden necesitará un buen mensaje de cara a las elecciones de 2024 para demostrar que ha estado a la altura de los retos de los Estados Unidos pospandémicos. Si la economía no va viento en popa, un rival distinto a Trump pondría demasiada incertidumbre en su candidatura (y especialmente en su edad).