Qué es el modo avión y para qué se utiliza

“Durante el despegue y el aterrizaje los dispositivos electrónicos deberán permanecer desenchufados y en modo avión”. Estas palabras son parte de las instrucciones de seguridad a bordo emitidos por los asistentes de vuelo de Iberia, cuyo mensaje comparten otras aerolíneas, y avisan de la necesidad de activar este ajuste de los teléfonos y otros aparatos electrónicos, que apaga las comunicaciones inalámbricas mientras permanece encendido.

Así, durante cada vuelo, el modo avión de todos los dispositivos móviles debe estar activado, pero ¿cuál es la razón por la que este aviso forme parte de la información de seguridad de las compañías aéreas? El riesgo de interferencias con el instrumental del avión es el origen de esta advertencia, si bien la Unión Europea ha anunciado en 2022 el principio del fin de esta configuración de móviles, ordenadores o tabletas.

Qué es el modo avión que se utiliza durante los vuelos

El modo avión es un tipo de configuración de los teléfonos móviles, ordenadores y otros dispositivos electrónicos que desactiva sus comunicaciones inalámbricas. Como explica José F. Monserrat, catedrático de Comunicaciones Móviles de la Universitat Politècnica de València (UPV), al activarlo, se apagan “las unidades radio de transmisión”. “Dejas de ser un resonador electromagnético que genera señales en el espacio próximo”, precisa. 

De acuerdo con el experto, la medida se puso en marcha debido al riesgo de interferencias de los primeros dispositivos móviles, cuyas unidades de radio “no eran tan sofisticadas como las que podemos producir hoy”.

Por esa razón, pese a que para emitir señal utilizaban unas bandas de frecuencia determinadas, podían interferir en el instrumental del avión al generar armónicos, es decir, “réplicas en frecuencias de orden superior de la frecuencia principal en la que tú estás operando”.

Qué ocurre si no se activa durante un vuelo

Las señales generadas por los dispositivos electrónicos que no tengan activado el modo avión podrían interferir con el instrumental y las comunicaciones del avión, según los expertos. “Sobre todo en el despegue y el aterrizaje”, precisa Monserrat, que subraya un elemento a tener en cuenta en estos casos: el radioaltímetro. 

“Lo utiliza el piloto, sobre todo cuando no tiene visibilidad porque es de noche o está lloviendo mucho y hay mucha niebla”, explica el experto, que informa de que esta herramienta “lo que hace es mandar una baliza radio al suelo, recibe el eco y ahí sale la altura exacta en la que estás”.

A su juicio, al funcionar en “bandas muy próximas a las electromagnéticas de los móviles”, los reguladores han preferido mantener cierta prudencia. No obstante, incluso respecto a este instrumento, en la actualidad “no hay ningún problema”, según el docente.

De hecho, como indica Monserrat, existen determinadas bandas de frecuencia que permanecen libres para reducir el riesgo de interferencias. A ellas se refiere también Jon Sánchez, profesor de sistemas de telecomunicación en la Universidad del País Vasco, que añade que varían por países. “Las frecuencias de guarda, que son pequeños trozos de frecuencia que se dejan sin usar para evitar interferencias, en Europa son más grandes que en Estados Unidos”, destaca.

Además, hay precauciones adicionales que evitan estas interferencias, como la aplicación de un filtro en los aviones. Rafael G. Ayestarán, director de la cátedra Thin5G de la Universidad de Oviedo, utiliza como anécdota los pitidos que se oían “cuando tenías un teléfono móvil al lado de una radio”. “Ahora ya no oyes nada, porque se filtra mucho mejor”, ejemplifica.